
En posts anteriores les conté algunas historias que tenemos con Moni -mi compañera de viaje-; bien, para no dejar de recibirnos de... de... mejor les cuento la historia.
El año pasado en enero nuestra amiga Marcela nos prestó la serie Lost que lamentablemente no se veía por aquí. Antes de irse de vacaciones me alcanzó los dvds y con Moni nos reunimos muy felices a verlos.
Pusimos el primero y no entendíamos nada, pero seguimos adelante tratando de comprender, diciendo que seguramente era ese tipo de films que en alguna parte todo se aclara.
Moni cada tanto me miraba y me hacía preguntas como si yo lo hubiera visto antes.
Demás está contarles las tribulaciones que pasamos para tratar de captar "algo". Finalmente, terminamos de verlos todos y nos quedamos con la sensación de que se considera éxito a cualquier historia inentendible.
Marcela volvió de sus vacaciones y lo primero que hicimos fue comentarle el tema, a lo que muy oronda nos dice: ¡Ah, es que me equivoqué y les di la segunda temporada!
Así fue que vimos la primer temporada en segundo lugar y algo de la tercera en el medio ya que la compañía de cable que tenemos contrató un canal donde la estaban dando.

Ya en el 2009, en el último viaje a baires compramos las dos temporadas de Los Tudors y el domingo nos dispusimos a verlas cómodamente instaladas en el living de Moni.
Realmente está muy bien lograda y nos gustó el primer episodio que vimos, por lo que rápidamente pasamos al siguiente identificado con el número 2 y a su finalización no podíamos controlar la expectativa ante el tercero.
Ya se que están pensando en las obviedades que dije en el párrafo anterior, el tema es que al llegar al tercer episodio apareció un personaje que ya había muerto al inicio y claro... el cruce de miradas fue tan inevitable como el siguiente diálogo:
- Uh... ¿Viste que cuando lo puse empezó automáticamente?, por eso no me fijé si era el uno.
- ¡No puede ser que nos pase lo mismo!
- A ver... pongamos el uno.
- No, eso no lo vimos.
- Entonces ¿cuáles vimos?
- Y... por lo que se ve en las imágenes ¡empezamos con el último!
(Risas)
- ¡No puede ser!
- ¿O sea que vimos el último primero, seguimos con el segundo y parte del tercero? (risas)
Como ven somos consecuentes con nuestras acciones todos los meses de enero, no importa cual sea el año.

¿Uds. se animarían a contarme si es que les han pasado situaciones como las que describí?