

Descuento que la reciente boda celebrada en Inglaterra dará letra para mucho.
Observando los variados atuendos, estrafalarios sombreros e inexplicables vestidos, llamó mi atención el calzado que utilizó Victoria Beckham.
Como se puede observar, la esposa del famoso futbolista trató de ocultar su escasa altura con unos zapatos IMPONENTES.
Aclaro que lo de imponentes no es por lo llamativo sino porque creo que son
imposibles de usar. Bueno... cuasi imposibles (ella se los puso).
Nótese la posición del pie, practicamente parece que usara zapatillas de puntas.
Me pregunto ¿Cuál es el límite? ¿Hasta que punto se puede soportar en pos de una moda o de tratar de disimular que la naturaleza no nos dotó con más altura que un mojon de ruta?
Convengamos que -por más zancos que nos pongamos- a nadie escapará el detalle de estamos más cerca del zócalo que del techo y al final muchos señalarán, cuchichearán, y hasta criticarán en un blog como este, tal elección.